Literatura y Arte de la India: Upanishads

El Blog

El siguiente blog está destinado a facilitar la búsqueda de contenidos relativos a la literatura y arte de la India, con énfasis en las expresiones del hinduismo.

Para que su uso le sea más placentero a nuestros visitantes, hemos optado por distribuir los temas por secciones y estos, a su vez, en sub-secciones. Así, te invitamos a pasear por el blog haciendo clic en la sección que más te interese (debes hacer clic en los nombres no en las imágenes) para que disfrutes de esta hermosa cultura.

Para nosotros, estudiantes de literatura, la propiedad intelectual es MUY importante. Por esa razón hemos colocado autoría en algunos artículos nuestros; en caso contrario (tomado de otras fuentes) puedes revisar a pie de página y encontrar el link con la fuente de la información.

¡Que lo disfruten!

sábado, 24 de noviembre de 2012

Upanishads


Chandongya Upanishad

Capítulo 6 (Resumen)



OM! Era una vez un chico llamado Svetaketu Aruneyu.

Al cual en cierta ocasión su padre le dijo: .- Svetaketu, ve y hazte estudiante de la sabiduría sagrada. "Vive consagrado al estudio de la ciencia sagrada. Hijo mío, no hay nadie en nuestra familia que no sea versado en los Veda.


Marchó, pues, el chico, cuando tenía doce años y, después de haber estudiado los Veda, volvió a su casa cuando tenía veinticuatro, todo satisfecho por la instrucción recibida, creyéndose un erudito y con una alta valoración de sí mismo.

Dándose cuenta de esto, el padre le dijo: .- Svetaketu, hijo mío, parece que tienes una alta opinión de tú mismo; te crees instruido, piensas que has aprendido y estás del todo satisfecho y orgulloso.


.- Bien, pero, Has buscado el conocimiento con el cual uno se da cuenta de aquello que no es escuchado, uno concibe aquello que no es pensado, uno conoce y sabe aquello que no es conocido?

.- "Cuál es este conocimiento, padre? Pidió Svetaketu.


.- Hijo mío, esta sabiduría es la que nos permite reconocer todo el que es hecho de arcilla, cuando conocemos un terrón de arcilla y los contemplamos cómo simples modificaciones que asumen nombres distintos, puesto que las diferencias están sólo en las palabras y la realidad es arcilla.

.- Hijo mío, esta sabiduría es la que nos permite reconocer todos los objetos hechos de oro, conociendo un trozo de oro o algo hecho de oro y lo contemplamos cómo simples modificaciones que asumen nombres distintos, puesto que sus diferencias radican sólo en las palabras y la realidad es únicamente oro.

.-Hijo mío, igualmente esta sabiduría es la que nos permite reconocer todos los objetos hechos de hierro, conociendo únicamente un par de tijeras o un pedazo de hierro, y contemplándolos cómo meras modificaciones que asumen nombres diferentes; porque las deferencias están sólo en las palabras y la realidad es únicamente hierro. Hijo mío, sabías esto?

Hijo mío esta es ciertamente, en verdad, la enseñanza.

.- Sin duda, -dijo entonces Svetaketu - mis maestros, aquellos hombres venerables no sabían esto; ignoraban esta enseñanza, porque de haberlo conocido, por qué no me la habrían enseñado? Cómo habrían dejado de explicármelo?

Instrúyendome pues venerable señor. Explícamelo tú padre.



.- Así sea, hijo mío. Tráeme un fruto de esta higuera.

.- Aquí lo tienes, padre.

.- Ábrelo.

.- Ya está abierto, padre.

.- Qué ves ?

.- veo pequeñas semillas. veo unas semillas muy pequeñas.

.- Abre una.

.- Ya la he abierto, padre.

.- Qué ves?

.- Absolutamente nada, padre.




Entonces su padre le dijo:

.-Hijo mío, de la esencia misma de esta semilla, que tú no llegas a ver, proviene ciertamente esta gran higuera. Créeme, hijo mío,

.- Una esencia invisible y sutil es el espíritu de todo el universo. Esto es la realidad. Tú eres esto. Esto eres tú.

.- Continúa explicándomelo, padre, dijo Svetaketu.

.- «Muy bien, hijo mío. Pon esta sal en agua y ven a verme mañana."

Svetaketu lo hizo así; hizo lo que se le pedía, y al día siguiente, por la mañana su padre le dijo:

.- "Tráeme la sal que pusiste ayer, al atardecer, en agua."

Svetaketu miró el agua, pero no pudo encontrar la sal porque se había disuelto.


Entonces, su padre le dijo:

.- Prueba el agua de estos lado del bol. Qué gusto tiene ?

.- Tiene gusto de sal.

.- Prueba ahora el agua del otro lado. Qué gusto tiene ? Cómo es ?

.- Tiene gusto de sal

.- Prueba ahora la del medio y después al fondo. Qué gusto tiene?

.- Tiene gusto de sal

.- Busca otra vez la sal y ven nuevamente a verme.

El hijo lo hizo así y dijo:

.- No puedo ver la sal; sólo veo el agua. No veo nada más que agua.

.- Del mismo modo, oh hijo mío, no puedes ver el espíritu; aunque, ciertamente, él esta aquí. En verdad Él es aquí.


.-Una esencia invisible y sutil es el espíritu de todo el universo. Esto es la realidad. Esto es la Verdad. Tú eres esto. Esto eres tú.

.- Continúa explicándomelo, padre. Explícame más cosas, padre!

.- Muy bien, hijo mío.

.- Así como un hombre que fuera sacado del país de los Gandharas, donde vivía, con los ojos tapados, y entonces fuera dejado y abandonado en un lugar desierto y desconocido, iría andando hacia el este o hacia el norte o hacia el sur, desorientado, porque había llegado con los ojos vendados a aquel lugar desconocido.

.-Pero si un buen hombre que le sacara la venda y le dijera:

.-"En aquella dirección está la tierra de los Gandharas, ve en aquella dirección..."

Entonces él, si fuera sensato y despierto, si fuera un sabio, siguiendo esa misma dirección, iría preguntando de pueblo en pueblo y de casa en casa hasta llegar la tierra de los Gandharas.

Del mismo modo, acontece en este mundo, con aquel quien tiene un maestro que conoce y que lo dirige hacia la tierra del espíritu...

Un hombre así, puede decir: "Iré andando, por este mundo, permaneceré aquí, solamente hasta que me haya dado cuenta; hasta haber lograr la liberación...la plenitud, la perfección.

Esta esencia sutil e invisible es el Espíritu de todo el universo.

Esto es la realidad. Esto es la Verdad. Tú eres esto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario